Nunca lamentaste sostener entre los puños la daga,
el vértigo arrebatado de un reloj de agujas inquietas
pronunciando un silbido aterrador, para este lunes lluvioso.
Frente a la condena del diario vivir,
como hoja que cae hacia una laguna inerte
mientras refleja el eco del gavilán en sus aguas,
hablo a la escritura tenue, magia para la noche.
No lamentes los ocres acordes de esta sátira
que camina hacia la muerte,
como cortejo aquiescente en época de soles.
Amanecen, tatuados en la frente, los años,
el viento primaveral que ciñe por la cintura los árboles
que brotan de tus ojos, como eternas palabras
inermes, ante el cuerpo roído del hombre.
el vértigo arrebatado de un reloj de agujas inquietas
pronunciando un silbido aterrador, para este lunes lluvioso.
Frente a la condena del diario vivir,
como hoja que cae hacia una laguna inerte
mientras refleja el eco del gavilán en sus aguas,
hablo a la escritura tenue, magia para la noche.
No lamentes los ocres acordes de esta sátira
que camina hacia la muerte,
como cortejo aquiescente en época de soles.
Amanecen, tatuados en la frente, los años,
el viento primaveral que ciñe por la cintura los árboles
que brotan de tus ojos, como eternas palabras
inermes, ante el cuerpo roído del hombre.
Cuando una hoja cae, algo pasa volando...
Poema M.S.
Cuadro de Miguel Oscar Menassa, El último sacrificio.
5 comentarios:
Triste, pero bonito..
un beso amiga
Bello poema, hijo de la poesía, ese vuelo en la noche...Un saludo
Magdalena,
Parabéns por este belo poema.
Um abraço.
Pedro
Cuando una hoja cae, falta poco para el invierno, no, es un bello escrito, fue un placer darme una vuelta por tu espacio.
Saludos Magdalena
Perdón, pero no acabo de entender el significado de esa frase. ¿Qué es lo que pasa volando, cuando una hoja cae?: El tiempo, un hecho pendiente, un deseo, acontecimientos? Si alguien me puede explicar, lo agradezco. Un saludo
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