martes, 30 de diciembre de 2008

SOBRE UNA DEGRADACIÓN GENERAL DE LA VIDA ERÓTICA

TEXTO ESCRITO POR SIGMUND FREUD EN 1912 - I

"Si preguntamos a un psicoanalista cuál es la enfermedad para cuyo remedio se acude a él más frecuentemente, nos indicará -previa excepción de las múltiples formas de la angustia- la impotencia psíquica. Esta singular perturbación ataca a individuos de naturaleza intensamente libidinosa y se manifiesta en que los órganos ejecutivos de la sexualidad rehúsan su colaboración al acto sexual, no obstante aparecer antes y después perfectamente intactos y a pesar de existir en el sujeto una intensa inclinación psíquica a realizar dicho acto. El primer dato para la comprensión de su estado lo obtiene el paciente al observar que el fallo no se produce sino con una persona determinada y nunca con otras. Descubre así que la inhibición de su potencia viril depende de alguna cualidad del objeto sexual, y a veces indica haber advertido en su interior un obstáculo, una especie de voluntad contraria, que se oponía con éxito a su intención consciente. Pero no le es posible adivinar en qué consiste tal obstáculo interno ni qué cualidad del objeto sexual es la que lo provoca."

Continuará...

PSICOANÁLISIS CÁMARA OCULTA MENASSA "El boxeador"

domingo, 28 de diciembre de 2008

¡ATENCIÓN, ATENCIÓN! OTRA CLASE MAGISTRAL

Amor despues de los 65. Mi unica familia. Corto. Menassa

sábado, 27 de diciembre de 2008

¡HAY TANTO QUE VER!

El, Ella y Pirulo. Un matrimonio moderno de Miguel Menassa

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS

Ninguna locura es magistral, es decir, ninguna locura puede dejar ninguna enseñanza.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

AMOR, POESÍA Y MÚSICA. CÓMO VIENE LA NAVIDAD ¡FELICES FIESTAS!

CANCION DE NAVIDAD. INDIOS GRISES Y MENASSA

PSICOANÁLISIS HOY por Miguel Oscar Menassa

ETIOLOGÍA DE LA HISTERIA (Texto de Sigmund Freud) PARTE II
CLASES IMPARTIDAS, POR EL DIRECTOR DE LA ESCUELA DE PSICOANÁLISIS GRUPO CERO, EN EL SEMINARIO SIGMUND FREUD.

lunes, 22 de diciembre de 2008

PSICOANÁLISIS HOY por Miguel Oscar Menassa

ETIOLOGÍA DE LA HISTERIA (Texto de Sigmund Freud)
CLASES IMPARTIDAS, POR EL DIRECTOR DE LA ESCUELA DE PSICOANÁLISIS GRUPO CERO, EN EL SEMINARIO SIGMUND FREUD.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

domingo, 7 de diciembre de 2008

miércoles, 3 de diciembre de 2008

TOTAL ACTUALIDAD

EL PARADO. César Vallejo recitado por Alejandra Menassa

http://es.youtube.com/watch?v=d2h3c_OUpK4

martes, 2 de diciembre de 2008

OBESIDAD. Obesidad infantil.

La obesidad es, hoy en día, uno de los problemas de salud pública más alarmantes, no sólo por las nefastas consecuencias para aquellos sujetos que la padecen y, sino también, porque acarrea un importante gasto sanitario debido a las enfermedades con las que se asocia.
Es decir, que es un problema que nos incumbe a todos directa o indirectamente. Resulta alarmante que los expertos consideren que la obesidad es en el mundo desarrollado, en pleno siglo XXI, una de las mayores epidemias que han sucedido a lo largo de nuestra historia y sus orígenes se encuentran en los cambios que se han ido produciendo paulatinamente en nuestros modos de vida. Nos hemos vuelto sedentarios, con lo que el gasto calórico se ha reducido ha límites increíbles. Es decir, el hombre gasta hoy mucha menos energía de la que consume.
Dato ante el cual podríamos decir ¿pero no todo el mundo padece obesidad?
Claro que no, pero de alguna manera todos contribuimos a la obesidad, ya que somos cómplices, en muchas ocasiones. Por ejemplo; con el tema de la obesidad infantil, ¿Cuántas veces hemos visto a una madre o a un familiar darle una golosina a un niño para que se calle? ¿O cuántas veces hemos oído la frase: cómetelo todo?
Más allá de que sea el niño el que decide comérselo todo, ya que nadie puede obligar a nadie a nada, sí hay que reconocer que los niños y todos en general, aprendemos de lo que vemos, es como cuando un niño hace algo mal y le pegamos, deberíamos tener cuidado, porque el ser humano goza con todo, y al final conseguimos, que ese niño haga mal las cosas para recibir su castigo, deseado a su vez.
El obeso, sin duda, goza de la comida, entonces sabiendo que en el ser humano todo se aprende, igual que aprendió a gozar de la comida, tiene que aprender a gozar de otras cosas, puede seguir gozando de la comida pero de otra manera, con límite, con ley. En el obeso hay una cosa de querer todo para él, por eso se lo come, porque lo ama, lo incorpora dentro de sí, pero las consecuencias son mortales, en muchos casos.
En el caso de la obesidad infantil el hincapié hay que hacerlo con respecto a los padres, en primer lugar acercándoles el dato de que el 13% de la población infantil es obesa y el 12% padece sobrepeso, y que el niño "gordito" tiene muchas probabilidades de convertirse en adulto obeso, con todas las implicaciones que eso conlleva.
Quizá resulte hasta gracioso, tener un hijo gordito, pero si pensamos en su futuro se nos quita la sonrisa de la boca, además, a nivel emocional también sufre trastornos, ya que todos sabemos que ser el gordito de la clase, en ocasiones, no es lo que mejor se lleva.
En segundo lugar, resaltar que tanto los padres como los cuidadores en general deberían entender que no es necesario terminar hasta la última gota de leche en la lactancia y que debe evitarse ofrecer alimentos a los niños sólo para distraerlos o tenerlos ocupados. Los niños son niños, hay que dejarles hablar, jugar, quizá es el afán posesivo de muchos padres, lo que determina que el niño se mantenga a su lado todo el tiempo, comiendo y sin hacer nada, en vez de hacer cosas de niños.
La obesidad es un problema que nos incumbe a todos y que está siendo actualidad últimamente, tanto la obesidad como la anorexia son dos patología que afectan a gran parte de la población, haciendo de ellas temas ante los cuales no podemos pasar indiferentes.


SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD

El tema que nos ocupa en este artículo es el Sentimiento de culpabilidad, leo literalmente: Si alguien sostuviera la paradoja de que el hombre normal no es tan sólo mucho más inmoral de lo que cree, sino también mucho más moral de lo que supone, el psicoanálisis, en cuyos descubrimientos se basa la primera parte de tal afirmación, no tendría tampoco nada que objetar contra su segunda mitad.
Es decir que partimos de que la moralidad y la inmoralidad forman parte de la constitución de cada sujeto.
El psicoanálisis centra más, sus investigaciones en la parte inmoral que a todos nos afecta, pero también se ocupa de la parte moral, ya que gracias a esta segunda parte, la primera tiene tanta importancia.
Sin una fuerte moral no tendría sentido para el hombre ninguna inmoralidad.
Por eso Freud nos dice: Mucho nos ha sorprendido hallar que el incremento de este sentimiento inconsciente de culpabilidad puede hacer del individuo un criminal. Pero se trata de un hecho indudable. En muchos criminales, sobre todo en los jóvenes, hemos descubierto un intenso sentimiento de culpabilidad, que existía ya antes de la comisión de un delito, y no era, por tanto, una consecuencia del mismo, sino su motivo, como si para el sujeto hubiera constituido un alivio poder enlazar dicho sentimiento inconsciente de culpabilidad con algo real y actual.
Esto quiere decir que el sentimiento de culpabilidad nos afecta a todos, todos los padecemos, la diferencia, como siempre, es lo que hago con ello. El sentimiento de culpabilidad se gesta en el Complejo de Edipo, acompañándonos de esta manera durante toda la vida, es algo constitutivo del ser humano. El problema surge cuando hacemos uso de él por no aceptar que alguna vez, deseamos la muerte del padre.
Si no toleramos esos deseos, surge el sentimiento de culpabilidad, humano por excelencia, y buscamos un castigo.
El castigo es la única manera de calmar la culpa, por eso hay mucha gente que al delinquir se deja atrapar, y comete un error para ser descubierto, y de esa manera cumplir el castigo que les haga calmar la culpa.
La lectura de la obra de Freud nos muestra la aportación de humanidad que Freud hace a lo humano, y el análisis posibilita esa humanidad para cada uno, siendo entonces el análisis, una producción individual para cada sujeto.
Para los que trabajamos como psicoanalistas, el análisis, los cursos, las supervisones, se hacen algo fundamental, ya que un psicoanalista no debe abandonar su formación nunca.
No podemos terminar con el sentimiento de culpa pero podemos reconocerlo, aceptarlo y partiendo de esta base, hacer que la vida transcurra con los movimientos propios de la vida, no con los de la neurosis.