sábado, 28 de febrero de 2009

LOS SUEÑOS. PARTE II

Las excitaciones que perturban el reposo e incitan los sueños, pueden ser provenientes del exterior o bien pueden proceder de los órganos internos. Por ejemplo, las reacciones que existen entre el contenido de determinados sueños y las ganas de orinar o la excitación de los órganos sexuales son evidentes.
El sueño no reproduce fielmente el estímulo, sino que lo trabaja, aparece por alusión dentro del mismo, dentro de un conjunto determinado o lo reemplaza por algo distinto.
Respecto a los sueños diurnos, las fantasías, Freud nos dice que no presentan ninguno de los dos caracteres comunes a los sueños propiamente dichos: no tienen relación alguna con el estado de reposo y además, no se trata ni de sucesos ni de alucinaciones, ya que cuando fantaseamos no vemos nada, sino que lo pensamos. Los sueños diurnos tratan siempre de escenas y sucesos en los cuales se pone de manifiesto el egoísmo, la ambición, la necesidad de potencia o deseos eróticos donde el hallamos satisfacción.
Los sueños son fenómenos psíquicos no somáticos, esta hipótesis es la que Freud pretende demostrar con su labor, estos fenómenos psíquicos, en los que se realizan en nosotros hechos psíquicos que conocemos sin saberlo, ya ha sido demostrada por otras ciencias.
Una nueva observación nos acerca a la génesis de los sueños, el resto diurno. En todos los sueños aparece alguna impresión recibida los días previos al mismo. El sueño es como una punto de partida, del que el sujeto recordará sucesos lejanos, incluso de épocas muy pasadas.
Continuará...

5 comentarios:

Miguel Ángel García González dijo...

Interesantísimo. Siempre me he sentido atraído por el mundo de los sueños, y me gustaría ser capaz de recordarlos más, porque el año pasado tuve un par de experiencias increíbles con sueños lúcidos que me gustaría repetir.
Saludos y espero más textos sobre el tema...

roxana dijo...

ME SIGUE GUSTANDO EL TEMA. GRACIAS BUEN FIN DE SEMANA!

josef dijo...

Muy interesante este tema. He reflexionado sobre el hecho de cuando el sueño reproduce o induce al estímulo. Hace años que no me sucede, pero cuando tenía ganas de orinar me encontraba en una larga fila de gente pidiendo a gritos entrar en el baño. Al no conseguirlo despertaba y salía corriendo al cuarto de baño. Un saludo!

Angel dijo...

Que apasionante el mundo de los sueños. Lo triste es que no podamos gozar más de ellos (evidentemente cuando son placenteros).
Uns aludo

Alejandra Menassa dijo...

Hola Magda, tienes un premio en mi blog, cuando quieras recogerlo. Besos